La palabra app viene del inglés application que son los programas que se instalan en los teléfonos móviles o tablets y, hoy en día, no podemos vivir sin ellas en nuestros teléfonos móviles. Desde planificar un recorrido, alquilar una habitación, reservar un billete de tren, controlar el seguro del coche o ir al médico.
Cómo desarrollar una app
El desarrollo de una app para una empresa puede resultar arduo y complejo, pero no hay que tenerle miedo. Existe una amplia variedad de herramientas a las que recurrir para realizarlo.
En primer lugar, es importante tener en mente qué se quiere conseguir que haga la aplicación.
En segundo lugar, hay que elegir la plataforma para el desarrollo de la app. Va a depender de si el uso de la app va a ser privado/interno o público.
El siguiente paso sería decidir qué tecnología utilizar en el desarrollo de la app. Más adelante desarrollamos algo más las diferentes opciones. Esta puede ser nativa, híbrida o generada.
Cuánto cuesta desarrollar una app
El coste del desarrollo de una app personalizada puede oscilar entre los 20.000 y 30.000 euros; aunque existen apps mucho más complejas que pueden llegar a costar 200.000 euros. Todo dependerá de la estructura, las características y las funciones que se incluyan en este desarrollo.
En Creative Zinkin queremos escuchar tu proyecto para darte un servicio personalizado y adaptarnos a tus necesidades.
¿Qué se necesita para desarrollar una aplicación móvil?
A continuación, desarrollaremos cuestiones a tener en cuenta al desarrollar una aplicación móvil. Es importante no olvidar lo siguiente:
1. Diferenciar entre la aplicación y la página web
Es importante entender la diferencia entre ambas herramientas. Pues las paginas webs tienen distintas funcionalidades, soportes y propósitos que las apps.
2. Simplificar
Las aplicaciones móviles, como su nombre indica, se enmarcan en un único soporte que es el teléfono móvil; y, por tanto, en un espacio mucho más reducido que una pantalla de ordenador. Por lo que, para tener una experiencia de usuario positiva, deberá tener un nivel de sencillez importante para facilitar su uso.
3. Mantener la imagen
Por muy distintas que estemos diciendo que son las herramientas de una aplicación móvil y de una página web, resulta esencial mantener una coherencia entre ambas para no poner en riesgo la marca. Por lo que el desarrollo de una identidad corporativa será un pilar para respetarla tanto en la página web como en la aplicación móvil.
4. Diseñar un buen icono
Aunque parezca no ser tan importante por su tamaño y su aparente poca presencia, es fundamental diseñar un icono de la aplicación que llame la atención, que resalte y sea fácilmente reconocible entre las demás.
5. Utilizar adecuadamente los iconos
Dentro de la aplicación es habitual encontrar iconos que facilitan la navegación por la misma, pero hay que tener mucho cuidado para que no se dé un exceso de ellos y entorpecer así la experiencia de usuario.
6. Tener presente el código de colores
Como en cualquier otro soporte o herramienta, pensar en el uso del código de colores puede hacer que una aplicación funcione correctamente o caiga en el olvido. De acuerdo con el código de colores, se espera que, ante un contenido informativo, se utilice dos colores que hagan contraste para facilitar la lectura (fondo claro y letras oscuras). Sin embargo, en caso de querer compartir fotografías o vídeos, un fondo de tonos más oscuros permitirá hacer destacar ese contenido.
7. Priorizar la adaptabilidad
Es importante no olvidar que existen diferentes dispositivos móviles, con distintos tamaños y resoluciones de pantalla, por lo que hacer que la app se adapte en función del teléfono móvil o tablet en el que se utilice será de vital importancia.
Tipos de apps
En el mercado de las aplicaciones móviles existen diferentes tipos de apps:
App nativa
Las apps nativas utilizan el lenguaje nativo de cada sistema operativo. En el caso de este tipo de apps, más que una web, podría ser equivalente a la instalación de un programa en un ordenador.
La principal ventaja que asegura la experiencia del usuario. Además, con este tipo de app, el tiempo de respuesta es mucho más corto y se puede utilizar sin conexión.
App híbrida
Las apps híbridas aprovechan el uso de algunas de las funcionalidades del móvil y simular lo que sucedería con una app nativa, gracias a su capacidad de adaptabilidad. Este tipo de apps es recomendable para proyectos con poco recorrido.
Web app
La web app consiste en una web ya diseñada para ser vista en móviles. En este caso, tiene una apariencia de app, pero mismas limitaciones de una página web.
React Native
Las React Native son lo último en tipos de apps. Se basa en la tecnología con este nombre y permite desarrollar apps nativas, pero simplificando el proceso y con posibilidad de hacerlo bajo un único código. Estas apps gozan de garantía y estabilidad a largo plazo.
Nuestra misión es ofrecerte un servicio de calidad, cuéntanos tu idea, nosotros podemos el resto.
Ventajas de desarrollar una aplicación móvil
Fortalece la marca
Hoy en día, tener una app de una empresa le da una imagen de seriedad y peso en el mercado, que es difícil de conseguir de otra forma. Además, se abren canales para fomentar la comunicación con los usuarios.
Mejora la visibilidad
No existe forma de descargarse una app que no sea a través de Google Play Store, para Android, o App Store de Apple, para iOs. Gracias a esto, la app podrá llegar a cualquier rincón del mundo en cualquier momento, por lo que se conseguirá una mayor visibilidad.
Incrementa posibilidad de venta
Al desarrollar una app para una empresa, más allá de mejorar la visibilidad y tener una marca mucho más fortalecida, se facilita notablemente la posibilidad de compra de los productos por parte de los consumidores al abrir un nuevo canal de venta.
Posibilidad de notificaciones
Las posibilidades de activar notificaciones abren un abanico de opciones al negocio que puede entrar en contacto con el usuario de forma inmediata, ya sea para informar sobre descuentos, ofertas especiales, promociones y mucho más.
Disponibilidad sin conexión
Existen situaciones y contextos en los que un usuario puede no tener conexión a Internet y sí la necesidad de acceder a información de la marca, por lo que tener una app permite acceder a ella con y sin conexión.
